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La radiofrecuencia (RF) comenzó en la década de los 70 del siglo XX y hoy en día, con los nuevos desarrollos de generadores con capacidad de control de diversos parámetros y los mejores conocimientos acerca de los mecanismos del dolor, es una técnica emergente para el tratamiento de los diversos síndromes dolorosos.
La RF se realiza a través de un electrodo el cual está aislado excepto en su parte distal y a través de la cual fluye la corriente, extendiéndose a los tejidos que actúan como una resistencia generando también calor. Conceptualmente la rizolisis pretende destruir o inactivar los nervios que están en la articulación facetaria para eliminar la sensación de dolor.
Se usa en quirófano con el paciente generalmente en decúbito prono y con control por escopia de la zona a tratar. La anestesia es local ya que el paciente tiene que responder a una serie de preguntas sobre la localización del dolor al realizar los diferentes estímulos nerviosos con el generador de RF. Una vez terminada la sesión, y al ser una técnica minimamente invasiva, el paciente se traslada de nuevo a su domicilio sin tener la necesidad de quedar ingresado en el hospital. Al cabo de unas semanas será de nuevo visitado en Consultas externas
La RF es un tratamiento minimamente invasivo que debe realizarse cuando el dolor es severo y han fracasado los tratamientos conservadores. Está indicada en dolores de tipo neuropático ( es decir , de origen nervioso). Por el contrario, no lo esta en los de origen central ( es decir, cerebral) ni en los producidos por el síndrome de la cola de caballo (compresión de las raíces nerviosas), en los síndromes generalizados, cuando el dolor tiene una localización imprecisa o en pacientes con transtornos psíquicos importantes.
Es bien conocido que el origen del dolor lumbar es complejo y que en él pueden influir distintas estructuras del complejo vertebral. Por ello muchas veces se deben realizar distintos tratamientos con la RF. La secuencia habitual es: