Artrodesis
- Artrodesis
La artrodesis vertebral (fusión o fijación de dos o más vértebras) se utilizó inicialmente para el tratamiento de las infecciones , deformidades y traumatismos de la columna.
Sin embargo, los avances en las técnicas de imagen, técnicas quirúrgicas, implantes e injertos óseos han ampliado las indicaciones de la artrodesis vertebral como tratamiento del dolor incoercible causado por la presencia de una inestabilidad entre las vértebras, a la degeneración mecánica del disco intervertebral o como estabilización del segmento vertebral intervenido después de realizar una liberación de las estructuras nerviosas dentro del contexto de una estenosis de canal.
Los métodos para conseguir una artrodesis incluyen:
- Artrodesis posterolateral sin instrumentación con injerto de hueso autólogo (del propio organismo): Es la forma más clásica de artrodesis. Se limita la movilidad vertebral del segmento afectado con lo que disminuye el estímulo doloroso. Tiene un índice de pseudoartrosis (falta de consolidación) entre un 5% al 45%.
- Artrodesis posterolateral instrumentada: Generalmente se utilizan tornillos pediculares que proporcionan, al segmento en cuestión, una estabilidad inmediata al disminuir la tasa de pseudoartrosis al 5%. Las ventajas de la artrodesis posterolateral instrumentada incluyen la moderada dificultad del procedimiento y la capacidad para descomprimir, de forma adecuada, los elementos nerviosos mientras se evitan posibles complicacones que se asocian al abordaje anterior.
Tornillos Pediculares
- Artrodesis lumbar intersomática: Varios procedimientos eliminan también el disco como fuente potencial de dolor y en los cuales se colocan dispositivos entre ambas vértebras (intersomático). Hay varios tipos , unos son colocados por vÍa posterior como el TLIF y el PLIF y otros por vía anterior-ALIF-. Por último nombrar a la artrodesis circunferencial o a 360º que sería una combinación de la posterolateral y la intersomática para eliminar todas las causas posibles de dolor.
El paciente permanecerá hospitalizado durante varios días después de la intervención quirúrgica. Es muy importante en el postoperatorio tanto el control a nivel neurológico como el del dolor , suministrándosen los analgésicos oportunos para mitigarlo Normalmente el enfermo comienza a deambular al 3º-4º día con una ortesis (faja) lumbosacra , y si la intervención es a nivel cervical se colocará un collarete. Se procederá al alta hospitalaria entre el 4º-8º día después de la cirugía.